lunes, 5 de diciembre de 2011

Leer, un modo de descubrirnos

Un hábito que se va perdiendo en la era del espectáculo
Leer, un modo de descubrirnos
Por Mori Ponsowy
¿Por qué alguien, en pleno siglo XXI, puede querer leer literatura? ¡Hay tantas otras cosas en que ocupar el tiempo! Vivimos en la edad del espectáculo, el fisgoneo y la diversión. Tenemos teles, compus, consolas de juego, teléfonos celulares, Internet, Twitter, Facebook, Skype, películas de amor, de terror... Pantallas y pantallas y más pantallas que nos hechizan con esa facilidad que tiene la imagen para llamar nuestra atención sin pedir nada a cambio.
Uno se sienta delante de la computadora, una tarde de sábado, pensando que va a mandar un solo e-mail y, sin darse cuenta, salta del correo al diario de otro país, y de ahí a YouTube, y de pronto ha pasado media hora, 50 minutos, la tarde entera, y ya es de noche y tiene la mirada ida, y no sólo no empezó el libro que había dejado sobre la mesa, sino que la disposición de ánimo para leer, para concentrarse en una riada de palabras que no son las propias, ha desaparecido por completo para ser reemplazada por otra, más similar a la de quien camina distraído por un patio de comidas que a la del nadador de fondo que se sumerge en la vida de personajes desconocidos, en la cadencia de unos versos o en la dificultad de ideas novedosas.
Hace poco, el gran Philip Roth dijo que creía que dentro de 25 años casi nadie leería novelas. La entrevistadora le preguntó si no estaba exagerando, y él respondió: "No, al contrario: estoy siendo optimista. Pienso que leer novelas va a ser una cuestión de culto. Siempre va a haber gente que lea, pero será un grupo muy pequeño. En el futuro cercano, leer novelas será tan infrecuente como hoy leer poesía del siglo V". La periodista le preguntó si lo que volvía impopulares a las novelas era el tiempo que llevaba leerlas. Y Roth respondió: "No, no tiene que ver con la longitud de una novela. Tiene que ver con la imprenta. Tiene que ver con el libro, con el objeto en sí. Leer requiere cierta clase de concentración, de devoción, de entrega. Si uno se demora más de dos semanas en leer una novela, no la ha leído. Ese tipo de concentración es cada vez más difícil de encontrar. El libro no puede competir contra todas esas pantallas".
A diferencia de ver tele, jugar un videojuego o navegar por Internet, leer no es fácil. Para qué nos vamos a engañar. La lectura exige tiempo, atención, trabajo. Y no sólo eso: para leer se necesita práctica. No basta saber leer para convertirse en lector. Cuando los niños aprenden a leer, al principio pronuncian lentamente cada letra y, cuando llegan al final de la palabra, no saben qué han dicho. Es que para que la palabra pueda entenderse debe ser leída a una velocidad determinada. Lo mismo ocurre cuando, después de leer palabras, empiezan a intentarlo con oraciones: si no las leen a la velocidad justa, cuando llegan al final ya no recuerdan qué dijeron al principio. Y lo mismo sucede cuando pasan a leer un párrafo, un capítulo, un libro entero. Por eso Roth dice que quien tarda más de dos semanas en leer una novela, no la ha leído realmente. Es decir: no ha captado su sentido, no ha nadado en ella. Leer una novela, una página hoy, otra mañana, no es leerla. Leer significa sumergirse, entregarse. Encontrar un ritmo, ni muy rápido, ni muy lento, que nos lleve a descubrir no sólo el significado de las palabras, sino, tras ellas, una forma armónica: el sentido que todas ellas juntas comunican. La trama del bordado.
No es fácil aprender a leer, no es fácil leer, y no es fácil seguir haciéndolo. Creo, como Roth, que hoy es más difícil que antes, que cada vez será más difícil, y que los verdaderos lectores se van a convertir en seres extraños y anacrónicos, como los filatelistas. A veces, sospecho que en el futuro habrá menos lectores que escritores. ¡Hay tanta gente deseosa de ser leída y publicada que no lee a los demás!
¿Por qué leer si podemos dedicar el tiempo a tantas otras cosas, más divertidas, más fáciles, más rápidas? En una novela maravillosa, La noche de los tiempos , del español Antonio Muñoz Molina, hay un niño, justo antes de que se desencadene la Guerra Civil Española, que es testigo de cosas que pasan en su casa, de la pérdida de amor de sus padres, y del caos y la violencia que se apoderan de la ciudad, pero es muy pequeño para entender y, sobre todo, para poner palabras a lo que sucede a su alrededor. A diferencia de su hermana, a la que esas cosas no perturban, el niño, Miguel, vive en un estado de alerta y conmoción.
Miguel no es un personaje principal en la novela. Es el hijo del protagonista y sólo aparece en algunas escenas. Hubo una, en especial, que me resultó muy reveladora. La familia está cenando y, de pronto, a esa hora en la que nunca suena el teléfono, alguien llama, interrumpiendo la paz doméstica. El lector descubrirá, páginas después, que quien ha llamado es la amante del padre de Miguel. Muñoz Molina escribe:
"Miguel observaba e intuía sin comprender, con la inmediatez física con que se percibe la humedad o el frío [...], asombrado, casi admirado, de que su hermana no percibiera nada. [...] Si ella podía concentrarse tanto en todo lo que hacía y moverse con tanta serenidad y en línea recta era porque no la distraían ni la alarmaban los ruidos de peligro, porque le faltaban las antenas invisibles de percibir anticipadamente trastornos que él estaba siempre agitando. [...] Por eso a él le costaba tanto concentrarse: porque estaba atento a demasiadas cosas al mismo tiempo; porque adivinaba el pensamiento de los otros o intuía los cambios en sus estados de ánimo como esos barómetros que había en la escuela y que registraban con sus veloces agujas las turbulencias atmosféricas".
Miguel sabía cosas que no podía pensar, cosas para las que no tenía palabras. No eran cosas felices, ni fáciles de entender. ¿Pero qué vida es fácil de entender? ¿Qué vida es feliz, pacífica, o tranquila, todo el tiempo, siempre? ¿Qué vida no oculta secretos, pecados, dolores? Al leer esa escena, al ver a Miguel moviendo su pie bajo la mesa sin poderlo controlar, al sentir su ansiedad de barómetro enloquecido, me di cuenta de que la literatura tiene que ver con eso. Con lo difícil. Pero no sólo con lo difícil que nos sucede, sino con lo difícilmente decible. Con aquello que, para ser dicho, primero debe ser descubierto o inventado. Con aquello que, para ser dicho, debe encontrar palabras exactísimas, y no una, ni dos, sino tantas que muchas veces forman largos poemas, historias enteras, libros inacabables. Palabras que vale la pena buscar, y que vale la pena leer, porque nombran lo que realmente importa. Eso que uno sabe, pero no sabe cómo decir. Eso que uno sabe sin saber. Eso que uno sabe, a veces, sin siquiera poderlo pensar.
¿Por qué leer? Hay miles de razones: para intentar entender el mundo; para encontrar sentido a lo que de otra manera muchas veces parece no tenerlo; para sentir que no estamos solos con algunas preguntas. Quedarse leyendo hasta las tres de la mañana sin poder soltar el libro. Despertarse y pensar, en vez de en la rutina que nos espera ese día, en qué será lo que le espera al personaje. Dejarse llevar por las palabras como se deja un árbol mecer por la brisa. Esas son algunas razones para leer.
Pero, me parece, aún más importante que todos esos motivos es que leer puede ayudarnos a descubrir qué pensamos. Cuántas veces nos sucede que leemos algo, y decimos, "esto, exactamente esto, es lo que pienso", pero hasta ese momento carecíamos de las palabras para decirlo. En el fondo, quizá, ni siquiera sabíamos que pensábamos eso. Leer ayuda a pensar, a esclarecer las ideas propias, a pulirlas y, a veces, hasta a cuestionarlas. Y entonces nos ocurre como a aquel niño de Muñoz Molina. Hay cosas que sabemos, pero que no sabemos que sabemos. Hay cosas que pensamos, pero no sabemos que pensamos. Leer ayuda a descubrirlas, pues, antes que nosotros, el escritor se tomó el trabajo de buscar lo que realmente importa en medio del desorden informe de nuestras vidas, y de encontrar las palabras exactas para desplegarlo ante nuestros ojos, iluminando detalles y matices que nos despiertan del letargo y la costumbre.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Cuando pensabas que no te veia..

• Cuando pensabas que no te veía, te vi pegar mi primer dibujo en el refrigerador e inmediatamente quise pintar otro.
• Cuando pensabas que no te veía, te vi arreglar y disponer de todo en nuestra casa para que fuese agradable vivir, pendiente de detalles, y entendí que las pequeñas cosas son las cosas especiales de la vida.
• Cuando pensabas que no te veía, te ... escuché pedirle a Dios y supe que existía un Dios al que le podría yo platicar y en quien confiar.
• Cuando pensabas que no te veía, te vi preocuparte por tus amigos sanos y enfermos y aprendí que todos debemos ayudarnos y cuidarnos unos a otros.
• Cuando pensabas que no te veía, te vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que no tienen nada y aprendí que aquellos que tienen algo deben compartirlo con quienes no tienen.
• Cuando pensabas que no te veía, te sentí darme un beso por la noche y me sentí amado y seguro.
• Cuando pensabas que no te veía, te vi atender la casa y a todos los que vivimos en ella y aprendí a cuidar lo que se nos da.
• Cuando pensabas que no te veía, vi las lágrimas salir de tus ojos y aprendí que algunas veces las cosas duelen, y que está bien llorar.
• Cuando pensabas que no te veía, vi como cumplías con tus responsabilidades aún cuando no te sentías bien y aprendí que debo ser responsable cuando crezca.
• Cuando pensabas que no te veía, vi que te importaba y quise ser todo lo que puedo llega a ser.
• Cuando pensabas que no te veía, aprendí casi todas las lecciones de la vida que necesito saber para ser una persona buena y productiva cuando crezca.
• Cuando pensabas que no te veía, te vi y quise decir:

GRACIAS MAMI POR TODAS LAS VECES QUE TE VI,
CUANDO PENSABAS QUE NO TE VEÍA!!!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Tenes razón o ser feliz?

Eran las 8 p. m. en una concurrida avenida.

Una pareja va retrasada para cenar con unos amigos. La dirección es en un rumbo que no suelen frecuentar por lo que ella consultó el mapa antes de salir.

Él conduce y Ella le orienta, y le indica que gire en la siguiente calle a la izquierda. Él argumenta muy seguro que es hacia la derecha. Inicia la discusión y casi al instante Ella calla y Él decide girar a la derecha. En pocos minutos Él se da cuenta de que estaba equivocado. Aunque es difícil, admite que tomo el camino equivocado, al tiempo que inicia el retorno. Ella en silencio le sonríe con camaradería.

Una vez que llegaron a la cita se disculparon por el retraso la noche transcurrió grata y amena.

Cuando habían emprendido el camino de regreso, Él comenta:
-Tú estabas segura de que tomaba el camino equivocado, ¿por qué no insististe para que me fuera por el correcto?
Ella responde:

- Porque íbamos retrasados y el tráfico tan congestionado, que los ánimos estaban calentándose, estábamos a punto de una agria discusión, si insistía más, habría estropeado la noche, y Entre Tener Razón y Ser Feliz, prefiero Ser Feliz.

Esta historia fue contada por una directora empresarial durante una conferencia sobre la simplicidad en el mundo del trabajo.

Ella utilizó el escenario para ilustrar la cantidad de energía que gastamos sólo para demostrar que tenemos razón, independientemente de tenerla o no.

lunes, 31 de octubre de 2011

Crucero o geriatrico?

Un matrimonio está de viaje en un crucero por el Mediterráneo.
Durante el almuerzo, ven a una señora viejita sentada cerca de la barra del restaurante principal.
Notaron que todo el personal, la tripulación del barco, mozos, ayudantes de mozos, etc. estaban muy familiarizados con ella.
Preguntaron al mozo que los atendía que quién era esa dama, esperando que les respondieran que ella era la dueña de la compañí-a de cruceros o algo por el estilo, pero el mozo respondió que no, que ella venía viajando en el barco de ida y vuelta los últimos seis viajes.
Una tarde, cuando estaban saliendo del restaurante, se cruzaron con ella y aprovecharon para saludarla. Conversaron un poco y pasado un rato le dijeron: "Por lo que sabemos, usted ha estado en este barco los últimos seis viajes".
Ella respondió: "Sí, es verdad".
Le dijeron que no entendían la razón por lo que lo hací-a y ella respondió en el acto:
Es que es más barato que un asilo para ancianos en Estados Unidos. No me quedaría nunca en un asilo. De ahora en adelante, estoy viajando en este crucero hasta mi muerte. El costo medio para cuidar ancianos en esos asilos en EE.UU. es de 200 dólares por día. Verifiqué en el Dpto. de reservas de la compañí-a de cruceros que puedo obtener un importante descuento cuando compro los viajes con bastante anticipación, y además el descuento para jubilados llega hasta 135 dólares por día. El viaje me sale en 65 dólares diarios y además yo pago 10 dólares diarios de propinas. Y por ese precio:
1) Tengo más de diez comidas diarias, si quiero puedo ir a los restaurantes, o puedo tener el servicio en mi camarote, lo que significa que puedo tener el desayuno en la cama, todos los dí-as de la semana.
2) El barco tiene tres piscinas, un gimnasio, lavadora y secadora de ropa gratis, biblioteca, bar, Internet, cafés, cine, shows todas las noches y un paisaje diferente cada día.
3) También me dan la pasta dentí-frica, el uso de un secador de pelo, el jabón y el shampoo gratis.
4) Te tratan como cliente y no como paciente. Con una propina extra de cinco dólares tengo a todo el personal de servicio para que me ayude.
5) Conozco nuevas personas cada siete o catorce días.
6) ¿Se rompió la TV?, ¿necesito cambiar una lamparita?, ¿quiero que me cambien el colchón? No tengo problemas; ellos arreglan todo y me piden disculpas por los inconvenientes.
7) Lavan la ropa de cama y las toallas todos los días, y no tengo que pedir que lo hagan.
8) Si usted va a parar a un asilo de ancianos y se quiebra la cadera, la única salida es el Seguro Social. Si se cae y se fractura un hueso en algún barco, lo van a acomodar en una suite de lujo el resto de su vida.
Ahora les voy a contar lo mejor:
¿Quieren viajar por Sudamérica, Canal de Panamá, Tahití, Caribe, Australia, Mediterráneo, Nueva Zelanda, por los fiordos, por el Nilo, Río de Janeiro, Asia o donde se les ocurra ir? ¡La compañía de cruceros está lista para llevarlos!
Por eso mis queridos, no me busquen nunca en un asilo de ancianos. ¿Vivir entre cuatro paredes y un jardí-n como paciente de hospital...??? ¡No, gracias!!!

jueves, 29 de septiembre de 2011

“Cuatro Leyes de la Espiritualidad”


1° LEY: La persona que llega es la persona correcta”, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

2° LEY: Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”.
... ... ... Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante.
... ... No existe el: “si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…”. No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante.
Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

3° LEY:En cualquier momento que comience es el momento correcto”.
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

4° LEY: Cuando algo termina, termina”.
Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegue a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado!

Vive Bien, Ama con todo tu Ser y se Inmensamente Feliz!!!!

lunes, 26 de septiembre de 2011

Be happy!

Sé feliz. Muéstrate. Sigue tu instinto. Inspírate. Deja de ser una víctima. Haz todo aquello que sabes hacer bien. Ama tu trabajo. Míralo desde una nueva perspectiva. Ten curiosidad por todo lo que te rodea. No te aisles. Júntate con los que quieres. Márcate objetivos. Acaba lo que empezaste. Ayuda a los demás. Olvídate por un día de las noticias. Baila. Mímate un poco. Enfréntate a tus miedos. Visita un museo. Alguna decisión es mejor que ninguna decisión. Haz ejercicio. Desenchúfate de la tele. Escucha música. Mantente en contacto con la naturaleza. Ánimo, tú puedes. Busca el equilibrio. Procura dormir bien. Lee. Compra flores. Trata de llegar. Programa un plan realista. No te compares con los demás. Vive el momento. No seas injusto contigo mismo. Acepta que la vida tiene momentos buenos y malos. Piensa cada noche en las cosas buenas que te han sucedido hoy. Deja que entren las nuevas ideas. Cree en ti. Sé amable. Deja que la gente sepa lo especial que eres. Sé honesto contigo mismo. No dejes que te obsesionen los pensamientos negativos. Céntrate en crear lo que deseas. Dedica tiempo a simplemente divertirte. Da las gracias a las personas que te enseñan, que te apoyan, que te animan, e invítalas a tomar un café. No lo olvides, el dinero no puede comprar la felicidad. Ofrece lo que ya no necesitas a quienes sí puedan necesitarlo. Valora quien eres en este momento. Forma parte de un grupo. Encuentra un espacio en común. Cuida el amor de tu vida. Haz una lista de agradecimientos. Ama a la madre tierra. Hazlo lo mejor posible. No pierdas la esperanza, nunca sabes lo que el mañana te puede traer. No dejes de aprender. Aprecia lo que tienes. Cree en algo tan grande como tú mismo. Permanece junto a tus amigos y tu familia. Sé honesto contigo mismo.

http://www.youtube.com/watch?v=TxXjH4ctH4g&feature=player_embedded#!

viernes, 23 de septiembre de 2011

"Cuando me amé de verdad"

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin


http://www.youtube.com/watch?v=Wv49RFo1ckQ&feature=player_embedded

miércoles, 20 de julio de 2011

20 de Julio - Dia del amigo


Haz nuevos amigos, más conserva los viejos.
Aquéllos son plata, éstos son oro.
Las amistades recientes, como el vino nuevo,
maduran y se asientan con el tiempo.
Las amistades que han resistido la prueba
-tiempo y cambio- son sin duda mejores;
Las frentes se arrugan, el pelo se agrisa,
la amistad nunca se marchita.
Pues entre viejos amigos, probados y ciertos.
Renovamos nuestra juventud.
Pero los viejos amigos, ay, pueden morir.
Y amigos nuevos deben reemplazarlos.
Atesora la amistad en tu pecho.
Lo nuevo es bueno, pero lo viejo es mejor.
Haz nuevos amigos, más conserva los viejos.
Aquéllos son plata, éstos son oro.

miércoles, 29 de junio de 2011

La paz comienza con una sonrisa.


Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida. Detrás de cada logro, hay otro desafío. Mientras estés vivo, siéntete vivo. Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas.

No hay una gran diferencia en la realidad de un país o de otro, porque son siempre personas las que encontramos en todas partes. Pueden verse diferentes o llevar otros trajes, tener una educación o posición distinta. Pero todas son iguales. Son personas a quienes amar. Todas están hambrientas de amor.

Que todos los que se acerquen a vosotros sean mejores y más felices.

Sed la expresión viva de la bondad de Dios: Bondad en la cara, bondad en los ojos, bondad en la sonrisa, bondad en vuestro saludo, cordial y afectuoso.

El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió.

Las críticas no son otra cosa que orgullo disimulado. Un alma sincera para consigo misma nunca se rebajará a la crítica. La crítica es el cáncer del corazón.

El futuro no está en nuestras manos. No ejercemos poder sobre él. Sólo nos queda actuar, aquí y ahora.

La amargura y el orgullo son hermanos gemelos; el mal humor y la irritabilidad son sus inseparables acompañantes.

No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.

Muchas veces basta una palabra, una mirada, para llenar el corazón de un niño.

Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas!

La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz.

Si no tenemos paz en el mundo, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro, que ese hombre, esa mujer, esa criatura, es mi hermano o mi hermana.

El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.

martes, 31 de mayo de 2011

Toxic people


Las palabras motivan o hieren profundamente. Los seres humanos somos increíblemente frágiles; emocionalmente somos tan delicados que la palabras pueden tener el gran poder de perfilar nuestras vidas. Aquellas personas que descargan comentarios negativos que nos hieren, las podríamos llamar “gente tóxica”, y puede ser cualquiera: un amigo, un hermano, un jefe, tu mamá o tu papá, e incluso nuestra pareja. Sus comentarios sabotean de alguna manera nuestros esfuerzos por llevar una vida feliz y productiva. Una persona puede ser tóxica para alguien y no serlo para los demás. A todos nos gusta ganarnos el respeto, la aceptación, el reconocimiento de los demás y escuchar palabras de aliento. Tristemente, no siempre es así,no falta la persona tóxica. Reconocer a una persona tóxica y saber qué hacer si nos topamos con ella, es de gran ayuda ¿Cómo identificarla? . 1 ¿Te pones de mal humor o te sientes menos después de una plática con ella? 2 ¿Te sientes poco
atractivo (a) estando con esta persona? 3 ¿Te ignora? 4 ¿Te provoca dolor de cabeza, te tensa y sientes alivio cuando se va? 5 ¿Al hablarle tartamudeas o cambia de expresión tu cara? Si contestaste “si”, te podrás dar cuenta de que estas personas cambian nuestro comportamiento y nuestros sentimientos. Una persona con baja autoestima hará cuanto pueda por sabotear las relaciones o para sentirse importante, la raíz en la mayoría de los casos son los celos y se actúa de manera irracional. A la gente tóxica le molesta cuando otro tiene éxito, cuando es atractivo, popular, simpático, culto...

martes, 10 de mayo de 2011

Uno no puede ver más allá de una elección que no entiende..


¿Qué es real? ¿Cómo defines lo real? Si estás hablando de lo que puedes sentir, lo que puedes oler, lo que puedes saborear y ver, entonces lo real son simplemente señales eléctricas interpretadas por tu cerebro.

Morfeo

lunes, 18 de abril de 2011

El ave Fénix


“El Fénix es un ave igual a los dioses celestes,
que compite con las estrellas en su forma de vida
y en la duración de su existencia, y vence el curso del tiempo
con el renacer de sus miembros.
No sacia su hambre comiendo ni apaga su sed con fuente alguna.”
...
Claudio Claudiano (Siglo IV)

miércoles, 16 de marzo de 2011

Beauvoir decía que los seres humanos, a pesar de las miserias del mundo, siempre siguen soñando...


Plutarco cuenta que un día Pirro hacía proyectos de conquista: "Primero vamos a Grecia", decía. "¿Y después?", le pregunta Cineas. "Pasaremos al Asia, conquistaremos Asia Menor, Arabia". "¿Y después?" "Iremos hasta las Indias". "¿Y después de las Indias?" "¡Ah!", dice Pirro, "descansaré". "¿Por qué no descansar entonces, inmediatamente?", le dice Cineas. Cineas parece sabio. ¿Para qué partir si es para volver? ¿A qué comenzar si hay que detenerse? (…) (Pero) en tanto que permanezca viva, es en vano que Cineas me hostigue diciéndome: "¿Y después? ¿Para qué?" A pesar de todo, el corazón late, la mano se tiende, nuevos proyectos nacen y me impulsan adelante. Los sabios han querido ver en ese empecinamiento el signo de la irremediable locura de los hombres: pero una perversión tan esencial, ¿puede ser aun llamada perversión? ¿Dónde encontraremos la verdad del hombre, si no es en él mismo? La reflexión no puede detener el impulso de nuestra espontaneidad.

lunes, 7 de febrero de 2011

Y tu qué?

Tú, que te quejas y reclamas lo que no recibes, ¿has pensado en lo que no das?

Tú, que te lamentas porque sufres, ¿te has dado cuenta de cuánto haces sufrir?

Tú, que acusas a los demás de ignorantes, ¿eres consciente de lo mucho que no sabes?

Tú, que condenas a los que se equivocan y fallan, ¿te das cuenta de tus propios fallos?

Tú, que desconfías de los amigos sinceros, ¿alguna vez te has analizado con sinceridad?

Tú, que te quejas de tus penurias, ¿no eres capaz de ver que tienes mucho más que los demás?

Tú, que criticas al mundo, ¿alguna vez has hecho algo para mejorarlo?

Tú, que sueñas con el cielo, cuando te enfrentes al infierno ¿qué llevas dentro?

Tú, que te crees tan modesto, ¿no estarás orgulloso de ser tan humilde?

Tú, que constantemente condenas el mal, ¿estás comprometido a difundir el bien a través de tu vida?

Tú, que criticas la indiferencia, ¿siembras la compasión y el amor a tu alrededor?

Tú, que te irritas contra la pobreza, ¿estás usando bien tus recursos?

Tú, que no soportas las espinas, espero que no estés cultivando rosas.

Tú, que tanto lamentas la oscuridad, ¿eres capaz de brillar con luz propia?

Tú, que tanto te ocupas y preocupas por ti mismo, ¿te preocupan también los demás?

Tú, que te sientes tan pequeño, ¿alguna vez has intentado crecer y madurar?

Tú, que te quejas de la soledad, ¿eres una buena compañía?

Tú, que no soportas la enfermedad, ¿qué haces por tu salud?

Tú, que anhelas la unidad, la armonía y la concordia, ¿has combatido la discordia en tu propia vida, en tu propio hogar?

miércoles, 2 de febrero de 2011

Tu eres importante


NO TE CRITIQUES. Cuando te criticas, tus cambios son negativos. Cuando te aceptas, tus cambios son positivos. Las críticas nunca cambian nada. Acéptate exactamente como eres ahora.

- NO TE DES MIEDO A TI MISMO. Deja de asustarte con tus propios pensamientos. Esa es una manera terrible de vivir. Busca una imagen mental que te guste y sustituye tu pensamiento aterrador por una imagen de placer.


- SE AMABLE Y PACIENTE CONTIGO MISMO. Se delicado y amable contigo mismo. Ten paciencia mientras aprendes nuevas formas de pensar y cambiar viejos hábitos de conducta. Trátate como si fueras alguien a quien amas.

- SE AMABLE CON TU MENTE. El odio hacia uno mismo es sólo odio a los propios pensamientos. No te odies ni te hagas daño por tener esos pensamientos, ámate a ti mismo cambiándolos suavemente.

-ELÓGIATE. La crítica destruye el espíritu y la energía interna. El elogio y la valoración lo construyen. Elógiate todo lo que puedas. Reconoce lo que estás haciendo bien en cada pequeña cosa.

- DATE APOYO. Encuentra formas de apoyarte a ti mismo. Busca amigos y permite que te ayuden. Ser fuerte es saber pedir ayuda cuando se necesita. Aprende a pedir para que los demás puedan aprender a dar.

- AMA TU NEGATIVIDAD. Reconoce que la has creado para cubrir una necesidad. Ahora estás encontrando nuevas y positivas maneras de cubrir estas necesidades. Por lo tanto, puedes dejar marchar, con amor, tus viejos patrones negativos.

- CUIDA TU CUERPO. Aprende sobre nutrición. ¿Qué clase de alimentos necesita tu cuerpo para tener el máximo de energía y vitalidad? Aprende sobre ejercicio. ¿Qué clase de ejercicio puedes disfrutar? Ofrécete tiempo para descansar, aprender a relajarte física y mentalmente. Ama el templo en el que vives.

- UTILIZA EL ESPEJO. Mira a menudo al interior de tus ojos. Expresa tu creciente sentimiento de amor hacía ti mismo mirándote en el espejo. Perdónate mirándote en el espejo. Habla a tus padres mirándote en el espejo. Perdónales también. Al menos una vez al día di: "te amo tal como eres"

-ÁMATE, HAZLO AHORA. No esperes a que las cosas te vayan mejor, te encuentres bien, tengas pareja, trabajo o hayas adelgazado. Empieza ahora y hazlo lo mejor que puedas

martes, 11 de enero de 2011

Gracias por tanta magia Maria Elena Walsh...


María Elena Walsh
Canción del Jardinero

Mírenme, soy feliz
entre las hojas que cantan
cuando atraviesa el jardín
el viento en monopatín.

Cuando voy a dormir
cierro los ojos y sueño
con el olor de un país
florecido para mí.

Yo no soy un bailarín
porque me gusta quedarme
quieto en la tierra y sentir
que mis pies tienen raíz.

Una vez estudié
en un librito de yuyos
cosas que yo sólo sé
y que nunca olvidaré.

Aprendí que una nuez
es arrugada y viejita
pero que puede ofrecer
mucha, mucha, mucha miel.

Del jardín soy duende fiel;
cuando una flor está triste
la pinto con un pincel
y le pongo el cascabel.

Soy guardián y doctor
de una pandilla de flores
que juegan al dominó
y después les da la tos.

Por aquí anda dios
con regadera de lluvia
o disfrazado de sol
asomando a su balcón.

Yo no soy un gran señor,
pero en mi cielo de tierra
cuido el tesoro mejor:
mucho, mucho, mucho amor

FIN